Un grupo de doce voluntarios de GEA de diversas ciudades de España y que forman parte del equipo especializado en búsqueda y rescate en terremotos, marchó el día 6 de abril de 2009 a la región de Abruzzo en el centro de Italia donde le terremoto del día 5 había dejado una gran cantidad de víctimas y damnificados.

Desde la madrugada del día 7, apenas 20 horas después del seísmo, el grupo estuvo trabajado en la ciudad de L’Aquila realizando rastreos para encontrar personas que aún pudieran hallarse con vida. Trabajaron en colaboración con llos Bomberos de L´Aquila, así como con el Grupo de Protección Civil Nuova Acrópolis, con el que GEA colabora habitualmente en la extinción de incendios en la región de Abruzzo.

Fueron tres días de duro trabajo donde además se pudo vivir más de ocho réplicas de terremoto, que hicieron temblar sus corazones, y pudieron constatar como Gea, la Tierra, está verdaderamente inquieta. No fueron pequeños los temblores, se asemejaron bastante a ese gran terremoto de la madrugada del domingo al lunes de 6,5 grados que duró 24 segundos y que asoló gran parte de la región de Abruzzo, dejando a muchos miles de Abruzzenses sin hogar.

Las labores que se realizaron consistieron en el rescate de cuatro víctimas y  labores de ayuda en el campamento humanitario montado por los compañeros de L´Aquila, montaje de tiendas de campaña, ayuda en cocina y construcción de letrinas.

Uno de los voluntarios confesó que describir la situación de L´Aquila fue describir un panorama desolador lleno de incertidumbre, una ciudad invadida por las sirenas y los coches de policía, bomberos y protección civil. Y como no, por los innumerables periodistas llegados de todas los países del mundo para poder informar de primera mano lo que había sucedido.